es una subespecialidad de la medicina interna dedicada al estudio y diagnóstico de condiciones o enfermedades del sistema digestivo. El sistema digestivo está compuesto por esófago, estómago, duodeno, intestino delgado, intestino grueso (colon), anorecto, hígado, vías biliares y páncreas. Los diagnósticos de condiciones o enfermedades tratadas por el gastroenterólogo son: inflamación del esófago, gastritis/úlcera péptica, hernia hiatal, piedras de vesícula biliar, vesícula vaga, malabsorción, diverticulosis del colon, cáncer, pólipos, colitis, etc.

Los síntomas comúnmente evaluados por el gastroenterólogo son: indigestión, mal aliento, dificultad al tragar, dolor al tragar, acidez, dolor de pecho, dolor abdominal, náuseas, vómitos, cambio en la evacuación, diarrea, estreñimiento, sangrado rectal, excretas negras, dolor anal, pérdida de peso, ictericia.

Partes del aparato digestivo:

- El esófago: es la primera parte del tubo digestivo formada por un tubo muscular de unos 30 centímetros, que comunica la faringe con el estómago.

- El estómago: Es un ensanchamiento del tubo digestivo situado a continuación del esófago.

- El hígado: es el responsable de eliminar de la sangre las sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo, transformándolas en otras inocuas.

- Las vías biliares: La vía biliar es un conjunto de ductos intra y extrahepáticos por los que discurre la bilis producida en el hígado hasta desembocar en la segunda porción del duodeno.

- El páncreas: es un órgano que segrega enzimas digestivas que pasan al intestino delgado.

- El intestino delgado: es la parte del tubo digestivo que inicia después del estómago y acaba en el ciego del colon. Se divide en tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon.

- El colon (intestino grueso): es la última porción del aparato digestivo; extrae agua y sal de residuos sólidos antes de que sean eliminados del cuerpo.

- El recto: es el último tramo del tubo digestivo, situado inmediatamente después del colon sigmoide. El recto recibe los materiales de desecho que quedan después de todo el proceso de la digestión de los alimentos, constituyendo las heces. El recto es la parte final del intestino grueso y tiene una longitud de 15 cm, y de aquí las heces fecales salen del cuerpo a través del ano.